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domingo, 5 de julio de 2015

Hoy tomo café con…



PAULA IZQUIERDO
*Estamos irremediablemente esposados al tiempo+



Paula Izquierdo (Madrid, 1962), publicó su primera novela en 1997, La vida sin secreto, que la crítica calificaba como un libro cruelmente mental, actual, vital, sin ninguna de las enfermedades estilísticas de la moda. Con su segunda entrega El hueco de tu cuerpo (2000), confirma el valor de una escritura arriesgada y ambiciosa, una novela  que es la crónica de una durísima batalla, la lucha de una mujer contra el amor que la empuja a la renuncia de sí misma. Ha publicado relatos en varias antologías recientes y ha conseguido el Ana María Matute de Narrativa (1994), el Tusquets-Escuela de Letras (1995) y el Juan José Relosillas de Relatos, en 1996.
       *Un nuevo recuerdo, o mejor una excelente recuperación, allá por el 2000 entrevisté a Paula Izquierdo que se perfilaba como una excelente narradora de raza, después han venido otras obras suyas.

)Sigue, Paula Izquierdo, buscando aún ese paraíso perdido en la literatura?
        No, yo no busco ningún paraíso perdido; el tiempo es irrecuperable. Este es precisamente uno de los temas de la novela: el tiempo. A lo único que nos debemos es a él, estamos irremediablemente esposados al tiempo.

La pregunta viene a propósito de su primera novela, La vida sin secreto (1997), cuya protagonista mostraba, sobre todo, un profundo sentimiento de frustración.
        Desde luego de frustración pero también de desengaño, el paso de la infancia a la madurez es un terrible proceso en el que uno se asoma a la realidad. Julia, la adolescente de mi primera novela vive en una realidad que no entiende, a la que busca un sentido, porque en la lógica de una reciente joven las cosas ocurren por alguna razón, tienen que tener un porqué. Sin embargo, la frustración proviene del hecho de que esta lógica en la vida no siempre existe, no siempre las cosas tienen una explicación.

)Cuál es su relación ahora con la literatura después de ser incluida, también, en algunas antologías de cuentos?
        El hecho de haber sido incluida en antologías de cuentos no ha cambiado mi forma de estar en la literatura. No es una selección, ni hay implícito ningún criterio a la hora de hacer estas antologías. Estoy en ellas porque escribo, nada más.

Esa primera obra ahondaba en la línea del realismo, característica que debe bastante al carácter psicológico que pretendía ofrecer de su protagonista Julia, )hasta qué punto lo exigía el tema?

        Bueno, yo no concibo contar la historia de una adolescente que falla a la hora de suicidarse y que busca cuáles son las razones para haber llegado hasta esa decisión sino es desde la psicología del personaje. Al fin y al cabo, lo que yo quería era ahondar en las dudas y conflictos que tienen todos o casi todos los adolescentes cuando toman conciencia de la vida, o para ser más concretos de su *yo+ en el mundo. De todas formas, y saliéndome del guión, a mí sea como estudiante de psicología, como escritora o como mujer que está en el mundo, lo que me interesa entender es a la gente, escribo para conocerme y conocer a los otros. Qué duda cabe.

)La adolescente que Ud. retrataba es la viva imagen de nuestros adolescentes?
        Quizá no de todos, nunca se puede generalizar pero sí es cierto que a esas edades se produce una mayor o menor desasosiego, dependiendo del carácter de cada uno. El ser responsable de sí mismo es una tarea ardua de aprender y difícil de asimilar. Yo cuando construyo un personaje no quiero que sea representativo de todos aquellos que se sitúen en ese nivel de edad, condición o sexo. Precisamente lo que me interesa es construir un personaje que tenga entidad por sí mismo, que sea peculiar aunque verosímil dentro de la novela.

Otros personajes, algunos de los hombres, concretamente, se mostraban negativos.
        En la primera novela, los hombres, en concreto su padre y también su novio tenían actitudes negativas con Julia. Lo que me parecía interesante es ver cómo una joven falta de afecto y de referencias de lo que es una relación sentimental *sana+, es capaz de hacer con tal de que la *quieran+. La debilidad de Julia es que no se siente querida y cuando uno es tan vulnerable es capaz de valorar hasta el hecho de que la maltraten. En cuanto al padre, no es que no la quiera, sino que actúa como intermediario de los deseos de la madre. También ahí hay un drama: muchas veces los padres no son ellos sino que actúan según los dictados de la mujer. Es muy difícil, sobre todo a cierta edad, desmontar todo un sistema de vida. Él tiene que elegir entre su vida armoniosa con su mujer y una hija rebelde a la que no comprende. Parece que la decisión es previsible.


La crítica, pese a alguna reticencia, en pasajes muy concretos, le mostraba su cara amable, )cuánto ha pesado este hecho para volver a publicar una novela tres años más tarde?
        Creo que un escritor no debe o no debería tener en cuanta las críticas, o no excesivamente. Las malas pueden hacerte tambalear, aunque es interesante leerlas con atención por si hay algo de lo que aprender. Normalmente las malas críticas no suelen estar argumentadas, con lo que es difícil concluir algo útil o que sirva para las obras posteriores. En cuanto a las buenas críticas hay que leerlas de perfil, una palmada en la espalda siempre es reconfortante, pero el trabajo del escritor es un trabajo solitario, individual y a veces un poco áspero. En general, es muy duro que alguien juzgue el trabajo de dos o tres años con unas líneas después de una lectura muchas veces rápida y quizá no excesivamente interesada. Jamás las críticas, elogiosas o demoledoras, afectarán a mi entusiasmo.


La joven Julia ha dejado su atormentada adolescencia para convertirse en la madura Blanca Vallejo, el nuevo personaje, de El hueco de tu cuerpo (2000).
        Bueno, Blanca Vallejo nunca pudo ser Julia de pequeña o de joven. Son personajes distintos con peripecias vitales diferentes. Blanca Vallejo es una mujer que lucha contra las imposiciones del destino. Que se enfrenta con la tendencia a vivir de prestado, a través de los otros.

Ha cambiado, sin embargo de perspectiva )La tercera persona le ofrece un mayor  distanciamiento?
        La tercera persona ofrece el suficiente distanciamiento para que sea otro el cuente la historia de Blanca y ésta resulte más verídica. Desde luego, el narrador que he elegido es un narrador en tercera persona pero que está apoyado en Blanca, es decir que conoce los pensamientos, los sentimientos y en definitiva, cómo funciona la cabeza de Blanca. Era necesaria esta pequeña distancia para que la historia funcionara. Pero lo que sí quiero decir es que todo esto es algo que decidí cuando pensé qué historia quería contar, no es gratuito. El narrador no juzga a Blanca sino que la deja ser.

)La alternancia de relatos, el presente y el pasado, ofrece una visión más amplia de lo que se nos quiere mostrar de Blanca, la protagonista?
        Bueno, he querido reproducir cómo funciona el pensamiento. Nosotros, nuestra mente está permanentemente en funcionamiento. De hecho, es muy difícil dejar de pensar. Bien, esta chica, Blanca se levanta de la cama una madrugada y cada movimiento, cada sensación, incluso algunos objetos o sensaciones le hace evocar situaciones de su pasado. Por eso el presente es insignificante y el pasado tiene una gran peso. Peso no sólo narrativo sino vivencial. Nuestra vida está hecha de memoria, somos sobre todo lo que fuimos o lo que deseamos ser pero jamás lo que somos hoy, ahora, en este instante, precisamente porque ya es pasado.

)Por qué Blanca se refugia, precisamente, en el mundo de la fotografía?
        Creo que, en cierto modo, he contestado a esta pregunta con la respuesta anterior. Precisamente la fotografía porque es una creación. La fotografía o se hace o la imagen se muere. Nada es irrepetible, por eso me interesaba que fuera fotógrafa para que fuera más patente la fugacidad de la vida, de las imágenes. La fotografía es el arte de hacer perdurar el instante único e irreproducible.

 )La cámara con la que trabaja Blanca ofrece esa otra visión de la realidad y la autentifica o es un mero recurso para mirar a través del objetivo y captar los instantes?

        La forma de mirar de Blanca tiene mucho que ver con su forma de estar en el mundo y por tanto con su forma de fotografiar. Focalizamos demasiado en los grandes temas, sintetizamos demasiado, en realidad hay muchas cosas periféricas, detalles, matices que son los que verdaderamente dan sentido y configuran la realidad aunque la mayoría de las veces nos pasen desapercibidos.

La sucesión de pérdidas por las que pasa la protagonista de El hueco de tu cuerpo, )suponen la autoafirmación final que se anunciaba como una renuncia misma?
        Blanca a lo largo de toda la novela está desnuda en esa madrugada donde no termina de irrumpir el día, se le van abriendo poco a poco las puertas de la percepción. El hecho de que esté desnuda no es anecdótico porque yo he querido meterme en el personaje y desnudarlo: mostrarlo con todas sus debilidades, miserias, dudas aunque también con toda su energía y ganas de salir adelante. Hay un momento en que Blanca dice una de frase importante: pierdo todo lo que quiero. Creo, que la vida en general, y la de Blanca en particular, está construida sobre las pérdidas. Todos perdemos, vamos perdiendo hasta que nos perdemos a nosotros mismos. Si algo tiene esta novela es que Blanca a lo largo de esta reflexión adquiere el Gran conocimiento de aceptarse a sí misma.

La visión de los hombres sigue siendo pesimista en esta nueva obra.
        Blanca tiene una forma de entender la autoestima que pasa por la estima de los otros, y también de los hombres. Ella tiene la necesidad de poseer, poseer a su amante, a su marido, la fotografía a su hija, en vez de *ser+ simplemente. Los hombres no son vistos ni negativamente ni positivamente sino a través de un narrador que entra en la mente de Blanca y que reproduce esa forma de entender la relación con los hombres. Que no es en absoluto la deseable pero si la que ella vive. Los hombres están hechos a imagen y semejanza de sus intereses. Pero, entrando en materia, diré que Alberto, el fotógrafo, su padre y su amigo Andrés, son tres personajes no sólo importantes sino bastante íntegros e interesantes.

Lo que somos nos acompaña siempre, nada desaparece de la memoria.
        Sí, sin duda, para bien o para mal es así. Se trata de convivir con los recuerdos, aceptar los errores y creer en uno mismo, en todo caso intentando ser mejor. No por una razón cristiana sino para vivir razonablemente a gusto con uno mismo.

)Realmente la novela no tiene futuro?
        La novela no es que no tenga futuro. Este fue el acicate para escribir una novela en la que jamás se hablara de futuro. Una de las premisas que me propuse previamente. Ahora, esa idea no tiene más importancia que como anécdota. Pero, respecto a la pregunta, creo que mientras seamos humanos y no robóticos la novela seguirá existiendo. 

)Cómo cubriremos, entonces, nuestras pérdidas?
        Buena pregunta, a veces, la muerte nos sorprende sin que hayamos cubierto nuestras pérdidas, entonces, no hay nada que hacer porque nada importa. Mientras vivamos, nuestra mente, maquinaria hábil donde las haya, irá tapando todos los huecos, grietas o huellas susceptibles de ser curados. Cada uno busca su fórmula, la mía es la literatura.

·        Después, han venido:
            El nombre no importa, 2010
            Sexoadictas o amantes, 2007
            La falta, 2005
            Picasso y las mujeres, 2004
        Anónimas, 2002
        Cartas de amor salvaje, 2000
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