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miércoles, 27 de septiembre de 2017

Hoy invito a…



Carmen Canet
De tierras y pasiones



     Las beguinas tuvieron tanta fuerza y potencia que influyeron, no solamente en la mística de su tiempo, sino la de siglos posteriores.
   El secreto de las Beguinas, de Pedro M. Domene, cuenta dos historias cuyo tiempo y espacio se entrelazan: el Flandes de los Tercios y la actualidad

       Esta es una narración histórica con todos los ingredientes de las novelas de misterio, en donde el escritor, profesor y crítico Pedro M. Domene (Huércal-Overa, Almería, 1954) nos presenta su cuarta entrega,  El secreto de las beguinas. Sus anteriores libros están dedicados a un público lector juvenil: Después de Praga nada fue igual (2004), Conexión Helsinki (2009) y Las ratas del Titanic (2014). Ésta es una novela diferente, un giro total a su trayectoria narrativa, la historia como telón de fondo y otro público más amplio. Su lenguaje y trama se complican, pero cualquier joven avezado en la lectura y amante de la historia podría adentrarse en ella. Sus narradores son dos jóvenes estudiantes del siglo XXI que investigan unos acontecimientos acaecidos en el XVII (cuyo lenguaje de época está actualizado). Es un relato histórico repleto de intriga y de descubrimientos, con un marcado carácter didáctico.

       Entre los siglos XI y XIV el Occidente medieval vive una serie de transformaciones de carácter sociocultural, económico y espiritual que permiten a los historiadores connotar el período de apasionante. En el ámbito de la espiritualidad estas transformaciones tuvieron como protagonistas a laicos y laicas de todos los estratos sociales que protagonizaron una auténtica rebelión contra el poder establecido, y por extensión contra la Iglesia acusándola de tener un gran poder temporal, alejándose de los ideales evangélicos, y de excluirlos, precisamente por su condición laica, de la vida religiosa, reduciéndolos a un universo puramente material. Y esta actitud dio lugar a una gran proliferación de movimientos de renovación espiritual, dentro y fuera de la ortodoxia, y comportó una ruptura con el orden establecido por la Iglesia; pero una ruptura que para las mujeres fue doble: en tanto que laicas y en tanto que mujeres.


       La presencia de las mujeres prevaleció en todos estos movimientos e incluso crearon una corriente de espiritualidad desde ellas y para ellas, con una total autonomía respecto a los hombres, y fue una corriente que ellas dotaron de tanta fuerza y potencia que influyeron, no solamente en la mística de su tiempo, sino la de siglos posteriores: las beguinas. El de las beguinas es un movimiento que nace a finales del siglo XII en un ámbito geográfico concreto, Flandes-Brabante-Renania, que se extiende con rapidez hacia el norte y el sur de Europa, y en cuyo seno encontramos mujeres de todo el espectro social cuyo único deseo es el de llevar una vida de espiritualidad intensa, pero no de forma claustral, como estaba sancionado socialmente, sino plenamente incardinadas en las ciudades entonces emergentes.
 
       En sus 28 capítulos se cuentan dos historias cuyo tiempo y espacio se dan paralelamente. Se desarrolla en Flandes con los Tercios como escenario. Con la técnica de la analepsis, alterna la narración conectando con los distintos momentos del pasado. Esta forma de enlazar los capítulos nos lleva a que nos traslademos de un espacio a otro pese a los cuatro siglos que los separan. Dibuja con precisión las distintas escenas y lo hace a través del flash-back, recurso muy utilizado en el cine y en la narrativa. Nos cuenta cómo estos dos investigadores y hermanos, Diego y Jorge, emprenden una indagación sobre los hechos que ocurrieron en los beguinatos de Brujas. Está escrita en primera persona, pero utiliza, sin embargo, la tercera persona para narrar la historia real de los sucesos en los que se basa. Todo está medido, en un juego magistral de espacios, de correlaciones, que nos llevan por un mismo paseo pero con distintos personajes. Singular la coincidencia, también, de los nombres de los hermanos protagonistas, Jorge y Diego, con los del joven oficial español herido de la otra historia, Jorge de Deza y el joven clérigo, secretario del Tribunal, Diego de Santo Domingo. Al igual que Elizabeth, novia del joven Jorge, es también el nombre de la dama del beguinato que cuida y se enamora del capitán enfermo. Pedro M. Domene sabe llevar ese juego de planos, con esos guiños en tiempos dispares de una manera ingeniosa

       La historia respira con nosotros, avanza y hace que la habitemos, nos introduce y nos hace partícipes tanto en un espacio como en otro. Desde el punto de vista histórico, las beguinas se enfrentaban nada más y nada menos que con el poder eclesiástico y patriarcal de una iglesia recelosa por las numerosas fuentes heréticas que surgían por doquier. Ellas consideraban la experiencia religiosa como una relación inmediata con Dios, y que expresaban con propia voz y escritura, y no necesitaban para ello la interpretación eclesiástica de la palabra divina, ya que esta era sencilla y clara.

       Es interesante dentro de esta novela histórica el tratamiento del amor de una mujer del beguinato que ayuda a los heridos mientras espera a su marido que está en la guerra, Elisabeth; la relación entre una extranjera y un español que luchan en distintos frentes, pero cuyos sentimientos son irremediables. Este pasaje que nos cuenta rememora al poema “No sé por qué piensas tú”, de Nicolás Guillén, y a la novela llevada al cine Suite francesa, de Irène Némirovsky. En realidad, estas mujeres no buscaban un aislamiento, como acostumbraban otras órdenes femeninas de encierro y meditación; tampoco querían plantearse como una oposición abierta, ni rebelarse contra la Iglesia que nunca quisieron abandonar, y de ninguna manera aceptaban las acusaciones contra ella vertidas. Se les acusaba de ser simpatizante de una herejía llamada Hermanos del libre espíritu, cosa que por supuesto no tenía fundamento; pero como el tribunal de la Inquisición "siempre" demostraba la culpabilidad de quien quisiere considerar culpable, aquellas beguinas fueron juzgadas sin defensa y consideradas herejes, condenadas a la más penosa y cruel de las muertes, torturadas y quemadas vivas públicamente.

       El secreto de las beguinas es toda una lección de historia, de buena literatura y de un buen manejo del lenguaje. Pedro M. Domene sabe transportarnos desde el principio hasta el final, reviviendo la historia de esas mujeres independientes que vivieron para hacer el bien, al margen de la Iglesia, y que fueron condenadas.







El secreto de las beguinas
Pedro M. Domene
Editorial Trifaldi
Madrid, 2016








Publicado en InfoLibre, Los diablos azules, 23/06/2017.

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