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viernes, 6 de octubre de 2017

José Luis Ferris



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UNA REFLEXIÓN SOBRE EL PASADO

              
       José Luis Ferris (Alicante, 1960) publica El sueño de Whitman, Premio Málaga de Novela, 2009. Con su tercera entrega demuestra una clara actitud de firmeza y de reconciliación por desenterrar y enterrar a los muertos, víctimas de las atrocidades bélicas de nuestro pasado. En este recorrido histórico es donde se insiste  en la recuperación de una memoria colectiva, la de una España divida, protagonizada por los vencedores y los vencidos durante más de cincuenta años. El del capitán Alonso Zaldívar, personaje de esta novela, es uno más de esos ultrajes cometidos al amparo de una vil contienda que solo  justificaría esos crímenes consumados al amparo de la rabia y el odio. Una cita del poeta norteamericano desvelará el misterio que, desde el comienzo, lleva al lector a confabularse con sus personajes en la reconstrucción histórica de un pasado y, parafraseando estos versos, hablan de nuestra presencia física en el mundo, del recuerdo y del valor último de las palabras. El resto de la novela rescata con minuciosidad buena parte del pasado de Julia Gadea, la protagonista femenina, aunque será la vida quien, en realidad, imponga su argumento. Julia es una mujer madura de sesenta y cinco años, y tan solo pretende publicar un diario, la confesión del capitán Alonso Zaldívar, responsable de una cruenta represalia ocurrida en los primeros días de julio de 1936. El escenario, la ciudad norteafricana de Larache y el desencadenante una historia larvada, durante años, de amor y de odio.
       Ferris ofrece, en su novela, una visión unilateral, una dirección única de los sucesos que luego irán reconstruyendo, la protagonista madura y el joven editor, Claudio Valbuena que, cuando recibe el manuscrito, le interesa como documento para dar continuidad y sentido a uno más de los episodios oscuros de los muchos sucesos de nuestro pasado reciente, protagonizados por héroes anónimos. Aunque muy pronto percibirá la extraña relación entre la víctima, Alejandro Gadea, padre asesinado de la portadora del manuscrito, y Alonso Zaldívar, el verdugo, autor del diario. El narrador alicantino no pretende ofrecer una crónica detallada y minuciosa de los acontecimientos que, sin embargo, enganchan al lector en los primeros capítulos; más bien, reconstruye y cuenta, al tiempo, una historia de amor paralela, en el pasado y el en presente: la de Paulina, que ha guardado un secreto durante toda su vida y el asesinado marido idealista Alejandro y, años después, la de Julia y Claudio, cuyo destino se cruza y afianza durante un viaje a Marruecos para descubrir el oscuro origen de ella. Algo de misterio envuelve a estos sucesos, y el mismo concepto ambivalente que le otorga el narrador a la secreta identidad de sus personajes, faculta al lector a concebir la historia como la garra de una mirada ajena que se apodera de nosotros y permite a sus protagonistas una profunda reconstrucción y reflexión sobre el pasado.



EL SUEÑO DE WHITMAN
José Luis Ferris
Premio Málaga de Novela, 2009
Sevilla, Fundación José Manuel Lara, 2010

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